Con esperanzas de acelerar su desarrollo de vehículos autónomos, General Motors adquirió una pequeña compañía de software que ha estado probando autos en las calles de San Francisco. El fabricante compró Cruise Automation, una compañía de 40 empleados que fue fundada hace tres años. La adquisición deberá ayudar al gigante en su competencia con Google y otros para llevar vehículos autónomos a los caminos públicos.
Publicación original: Periódico Hoy