El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) y el ministerio público trabajan en la implementación de una Estrategia Nacional de Seguridad Cibernética, con un capítulo especial dirigido a niños, niñas y adolescentes, para garantizar su protección cuando usen internet y lograr que se conviertan en “verdaderos ciudadanos digitales”.
La información fue ofrecida por Armando Manzueta, analista de proyectos del Indotel, quien destacó la importancia del proyecto, debido a que las tecnologías de la información y comunicación se han convertido en una extensión de las vidas de miles de usuarios, a tal punto que “Internet ha cambiado la manera en que trabajamos, de divertirnos y de interactuar con familiares y amigos”.
Precisó que Indotel trabaja en la Estrategia en coordinación con la Procuraduría Especializada contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Pedatec), una dependencia del ministerio público.
El experto precisó que en República Dominicana hay cerca de cinco millones de usuarios con acceso a internet con edades de 10 años en adelante y, de esa cantidad, alrededor de 500,000 son niños, niñas y adolescentes que están expuestos cada día a diversos riesgos con escasa supervisión de los adultos.
Citó entre esas amenazas el ciberbullying (intimidación por la web), desorden de adicción a internet, sexteo (envío de imágenes de contenido sexual por un móvil), amenazas a la privacidad, acoso sexual y pornografía infantil. Según Indotel, de esos cinco millones de usuarios con acceso a Internet, cuatro millones corresponden a líneas activas de móviles.
“Nosotros no podemos pretender que dándole un celular o una tablet vamos a tranquilizar a un niño como si fuera una droga”, indicó Manzueta, quien precisó que los niños y adolescentes necesitan el contacto cara a cara con personas de su edad y la dirección de sus padres en ese aspecto de sus vidas.
Advirtió que muchos de esos dispositivos electrónicos permiten el rastreo de nuestra posición satelital, uso de data para definir comportamientos y también para predecir acciones de los usuarios.
Lamentó que los padres no estén conscientes de la necesidad de medir y regular la incursión de sus hijos en internet para evitar que compartan información que luego podría ser usada en su contra.
Citó que muchos niños y adolescentes han migrado de las redes sociales Facebook e Instagram a Snapshat, la de mayor crecimiento en los últimos meses, porque ofrece el atractivo de que las imágenes subidas se borran en unos 10 segundos.
“Pero lo que no saben es que esa información va a algún lado, no desaparece de la red social, como el caso de Facebook o Instagram, y una vez subida a la red nos deja de pertenecer”, indicó.
Recordó que esas redes sociales utilizan las informaciones e imágenes que los usuarios comparten para generar contenidos que otras personas pueden darles un uso negativo.
Manzueta indicó que según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) existen unos cuatro millones de sitios web con imágenes de abuso sexual infantil y, según la ONU, hay cerca de 750,000 pedófilos que en cualquier momento están en internet al acecho de niños, niñas y adolescentes.
Publicación original: Listín Diario